Diagnóstico de muerte


Cuando el perito médico forense o el médico de policía es convocado al “lugar del hecho” sabe de antemano la sospecha, de las autoridades que están tomando parte, de una muerte violenta.
Inmediatamente inundaran la mente del perito interviniente los interrogantes que son punto de partida o disparadores de líneas conjeturales: ¿muerte accidental?, ¿homicidio o suicidio? Qué indicios buscar, en que prestar atención…
Siguiendo el consejo de Lacassagne, se sabe, la necropsia comienza en el lugar del hecho y, bien realizada la levee du corps, constituye las tres cuartas partes de una autopsia.
Pero para ello hay que sortear un “escollo” importantísimo. El diagnóstico de muerte.
Quienes llaman al experto a la escena de muerte violenta son legos. Experimentados legos, si se quiere. Pero la responsabilidad del “sí, es un óbito” es del forense.
Muchas veces este dilema se resolverá con facilidad. La experiencia, magnitud de lesiones, signos inequívocos…
Otras veces pondrán a prueba la sagacidad del experto. Nerviosismo, falta de luz, ruidos y demás factores de distracción, apremios de toda índole, etc.

¿Cómo se hace el diagnostico de muerte?

El diagnóstico de muerte se hace en base a los signos de la muerte que son (Patitó):
  •       Los signos cardiocirculatorios. Ausencia de pulso, de tensión arterial y de ruidos cardiacos (después de auscultar cinco minutos cada foco (Bouchut) y electrocardiograma negativo.
  •       Los signos respiratorios. Ausencia de movimientos respiratorios y silencio auscultatorio. El Signo de Winslow consiste en la ausencia de empañamiento de un espejo acercado a las fosas nasales donde se condesaría el vapor emanado de las vías respiratorias.
  •         Los signos nerviosos. Ausencia de respuesta al dolor. Arreflexia total y electroencefalograma plano.
  •        Signos esqueleticotegumentarios. Resultan más bien confirmatorias de la muerte real y tienen escaso valor práctico.


Lo que sigue es la determinación de la data de muerte o intervalo post mortem, pero ese es otro viaje.

Comentarios